Cómo trabajo
Algunas psicoterapias trabajan con la persona individual, otras con la pareja o la familia, otras en grupo. A veces el foco de la terapia es la búsqueda de soluciones para el momento presente, otras es explorar el origen en la historia de la persona y las experiencias vividas. Algunas terapias se basan en hablar, son las llamadas terapias verbales; otras están orientadas al cuerpo, son las denominadas terapias somáticas.
Una psicoterapia de calidad y específica no es únicamente ir a hablar o a escuchar consejos. La psicoterapia es un proceso en el que nos damos cuenta de más cosas, nos desbloqueamos, descubrimos aspectos de nosotros mismos o de lo que nos rodea, nos encontramos mejor con quienes somos y con nuestras vidas. El terapeuta simplemente nos ayuda – usando procedimientos específicos - cuando no estamos encontrando salidas constructivas, no nos da soluciones, ni toma decisiones por nosotros. La terapia es un lugar donde encontrar y encauzar nuestros propios recursos.
Desde la perspectiva de EMDR los problemas psicológicos se generan en experiencias no asimiladas. Todos hemos pasado por momentos duros, y en general no necesitamos psicoterapia para volver a sentirnos bien y recuperar nuestra vida normal. Algunas experiencias son más difíciles, pero nos acordamos de otras situaciones que ya superamos, hablamos con nuestros allegados, tratamos de cuidarnos, pasa el tiempo y todo esto nos va ayudando a asimilar y superar esta experiencia.
En ocasiones, sin embargo, los problemas son tan complicados, las emociones que nos producen son tan intensas, que nuestro cerebro no puede asimilar la información. Esta se queda bloqueada, atascada en el sistema nervioso. No podemos hablar de lo que pasó sin sentirnos mal, y si lo hacemos es como si lo volviésemos a sufrir de nuevo. Sabemos dónde está la salida, pero por algún motivo no podemos ir hacia ella: nos aislamos, no hacemos cosas que sabemos que nos ayudarían. El cerebro sigue intentando resolverlo, trae a nuestra mente una y otra vez lo sucedido, se repite en nuestros sueños pero nada cambia realmente.
¿Cómo funciona EMDR?
El trabajo con EMDR es diferente de las psicoterapias clásicas como la terapia cognitivo-conductual o el psicoanálisis. Lo que hace EMDR es activar el sistema innato de procesamiento de la información del cerebro. El paciente y el terapeuta localizarán las experiencias clave que se conectan con el problema actual, accederán a esos recuerdos y las creencias, emociones y sensaciones que los acompañan, y ayudarán al cerebro a desbloquear esa información, procesarla e integrarla. Usamos muchos elementos, pero uno de ellos son los movimientos oculares, los sonidos bilaterales o estimulación táctil alternante. El uso de los movimientos oculares para el procesamiento de recuerdos bloqueados fue descubierto por la psicóloga estadounidense Francine Shapiro. El nombre de la terapia corresponde a las iniciales en inglés de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (Eye Movement Desensitization and Reprocessing).
¿Por qué funciona?
Se ha relacionado el efecto de la terapia EMDR con la fase REM del sueño, en la que espontáneamente se producen los mismos movimientos de los ojos. En es la fase que se pone en marcha cuando estamos soñando. Es posible que este mecanismo esté en nuestro cerebro como un modo de ayudarnos a asimilar las circunstancias de la vida que durante el día no hemos podido elaborar del todo. Por ello durante el sueño vienen a veces fragmentos de cosas que nos han pasado, o temas antiguos que no hemos superado. Quizás esto explique por qué vemos las cosas distintas después de haber dormido. Se ha comprobado también en numerosas investigaciones que los movimientos oculares actúan sobre el sistema nervioso autónomo -que regula la activación y la relajación- y podrían volver a poner en marcha un reflejo instintivo de orientación que durante experiencias adversas se quedó bloqueado. También se ha propuesto que el movimiento ocular tiene un efecto directo sobre el procesamiento de la memoria, en concreto de la memoria de trabajo, que haría que los recuerdos fueran reprocesados, esta vez de un modo adaptativo. Aunque se ha comprobado en múltiples estudios y meta- análisis que los movimientos oculares producen efectos contrastables, los mecanismos por los cuales producen su efecto continúan a día de hoy siendo objeto de debate en la comunidad científica. Aparte de estos estudios sobre el mecanismo básico, la eficacia de EMDR se ha demostrado en muchas investigaciones para el estrés postraumático, y se realizan cada vez más estudios en muy diversas aplicaciones clínicas, como depresión, ansiedad, cefaleas, dolor crónico, y diversas patologías psiquiátricas y médicas.
Desde la perspectiva de EMDR los problemas psicológicos se generan en experiencias no asimiladas. Todos hemos pasado por momentos duros, y en general no necesitamos psicoterapia para volver a sentirnos bien y recuperar nuestra vida normal. Algunas experiencias son más difíciles, pero nos acordamos de otras situaciones que ya superamos, hablamos con nuestros allegados, tratamos de cuidarnos, pasa el tiempo y todo esto nos va ayudando a asimilar y superar esta experiencia.
En ocasiones, sin embargo, los problemas son tan complicados, las emociones que nos producen son tan intensas, que nuestro cerebro no puede asimilar la información. Esta se queda bloqueada, atascada en el sistema nervioso. No podemos hablar de lo que pasó sin sentirnos mal, y si lo hacemos es como si lo volviésemos a sufrir de nuevo. Sabemos dónde está la salida, pero por algún motivo no podemos ir hacia ella: nos aislamos, no hacemos cosas que sabemos que nos ayudarían. El cerebro sigue intentando resolverlo, trae a nuestra mente una y otra vez lo sucedido, se repite en nuestros sueños pero nada cambia realmente.
¿Cómo funciona EMDR?
El trabajo con EMDR es diferente de las psicoterapias clásicas como la terapia cognitivo-conductual o el psicoanálisis. Lo que hace EMDR es activar el sistema innato de procesamiento de la información del cerebro. El paciente y el terapeuta localizarán las experiencias clave que se conectan con el problema actual, accederán a esos recuerdos y las creencias, emociones y sensaciones que los acompañan, y ayudarán al cerebro a desbloquear esa información, procesarla e integrarla. Usamos muchos elementos, pero uno de ellos son los movimientos oculares, los sonidos bilaterales o estimulación táctil alternante. El uso de los movimientos oculares para el procesamiento de recuerdos bloqueados fue descubierto por la psicóloga estadounidense Francine Shapiro. El nombre de la terapia corresponde a las iniciales en inglés de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (Eye Movement Desensitization and Reprocessing).
¿Por qué funciona?
Se ha relacionado el efecto de la terapia EMDR con la fase REM del sueño, en la que espontáneamente se producen los mismos movimientos de los ojos. En es la fase que se pone en marcha cuando estamos soñando. Es posible que este mecanismo esté en nuestro cerebro como un modo de ayudarnos a asimilar las circunstancias de la vida que durante el día no hemos podido elaborar del todo. Por ello durante el sueño vienen a veces fragmentos de cosas que nos han pasado, o temas antiguos que no hemos superado. Quizás esto explique por qué vemos las cosas distintas después de haber dormido. Se ha comprobado también en numerosas investigaciones que los movimientos oculares actúan sobre el sistema nervioso autónomo -que regula la activación y la relajación- y podrían volver a poner en marcha un reflejo instintivo de orientación que durante experiencias adversas se quedó bloqueado. También se ha propuesto que el movimiento ocular tiene un efecto directo sobre el procesamiento de la memoria, en concreto de la memoria de trabajo, que haría que los recuerdos fueran reprocesados, esta vez de un modo adaptativo. Aunque se ha comprobado en múltiples estudios y meta- análisis que los movimientos oculares producen efectos contrastables, los mecanismos por los cuales producen su efecto continúan a día de hoy siendo objeto de debate en la comunidad científica. Aparte de estos estudios sobre el mecanismo básico, la eficacia de EMDR se ha demostrado en muchas investigaciones para el estrés postraumático, y se realizan cada vez más estudios en muy diversas aplicaciones clínicas, como depresión, ansiedad, cefaleas, dolor crónico, y diversas patologías psiquiátricas y médicas.
¿Cómo funciona EMDR?
El trabajo con EMDR es diferente de las psicoterapias clásicas como la terapia cognitivo-conductual o el psicoanálisis. Lo que hace EMDR es activar el sistema innato de procesamiento de la información del cerebro. El paciente y el terapeuta localizarán las experiencias clave que se conectan con el problema actual, accederán a esos recuerdos y las creencias, emociones y sensaciones que los acompañan, y ayudarán al cerebro a desbloquear esa información, procesarla e integrarla. Usamos muchos elementos, pero uno de ellos son los movimientos oculares, los sonidos bilaterales o estimulación táctil alternante. El uso de los movimientos oculares para el procesamiento de recuerdos bloqueados fue descubierto por la psicóloga estadounidense Francine Shapiro. El nombre de la terapia corresponde a las iniciales en inglés de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (Eye Movement Desensitization and Reprocessing).
¿Por qué funciona?
Se ha relacionado el efecto de la terapia EMDR con la fase REM del sueño, en la que espontáneamente se producen los mismos movimientos de los ojos. En es la fase que se pone en marcha cuando estamos soñando. Es posible que este mecanismo esté en nuestro cerebro como un modo de ayudarnos a asimilar las circunstancias de la vida que durante el día no hemos podido elaborar del todo. Por ello durante el sueño vienen a veces fragmentos de cosas que nos han pasado, o temas antiguos que no hemos superado. Quizás esto explique por qué vemos las cosas distintas después de haber dormido. Se ha comprobado también en numerosas investigaciones que los movimientos oculares actúan sobre el sistema nervioso autónomo -que regula la activación y la relajación- y podrían volver a poner en marcha un reflejo instintivo de orientación que durante experiencias adversas se quedó bloqueado. También se ha propuesto que el movimiento ocular tiene un efecto directo sobre el procesamiento de la memoria, en concreto de la memoria de trabajo, que haría que los recuerdos fueran reprocesados, esta vez de un modo adaptativo. Aunque se ha comprobado en múltiples estudios y meta- análisis que los movimientos oculares producen efectos contrastables, los mecanismos por los cuales producen su efecto continúan a día de hoy siendo objeto de debate en la comunidad científica. Aparte de estos estudios sobre el mecanismo básico, la eficacia de EMDR se ha demostrado en muchas investigaciones para el estrés postraumático, y se realizan cada vez más estudios en muy diversas aplicaciones clínicas, como depresión, ansiedad, cefaleas, dolor crónico, y diversas patologías psiquiátricas y médicas.
Terapia EMDR
Algunas psicoterapias trabajan con la persona individual, otras con la pareja o la familia, otras en grupo. A veces el foco de la terapia es la búsqueda de soluciones para el momento presente, otras es explorar el origen en la historia de la persona y las experiencias vividas. Algunas terapias se basan en hablar, son las llamadas terapias verbales; otras están orientadas al cuerpo, son las denominadas terapias somáticas.
Una psicoterapia de calidad y específica no es únicamente ir a hablar o a escuchar consejos. La psicoterapia es un proceso en el que nos damos cuenta de más cosas, nos desbloqueamos, descubrimos aspectos de nosotros mismos o de lo que nos rodea, nos encontramos mejor con quienes somos y con nuestras vidas. El terapeuta simplemente nos ayuda – usando procedimientos específicos - cuando no estamos encontrando salidas constructivas, no nos da soluciones, ni toma decisiones por nosotros. La terapia es un lugar donde encontrar y encauzar nuestros propios recursos.
Desde la perspectiva de EMDR los problemas psicológicos se generan en experiencias no asimiladas. Todos hemos pasado por momentos duros, y en general no necesitamos psicoterapia para volver a sentirnos bien y recuperar nuestra vida normal. Algunas experiencias son más difíciles, pero nos acordamos de otras situaciones que ya superamos, hablamos con nuestros allegados, tratamos de cuidarnos, pasa el tiempo y todo esto nos va ayudando a asimilar y superar esta experiencia.
En ocasiones, sin embargo, los problemas son tan complicados, las emociones que nos producen son tan intensas, que nuestro cerebro no puede asimilar la información. Esta se queda bloqueada, atascada en el sistema nervioso. No podemos hablar de lo que pasó sin sentirnos mal, y si lo hacemos es como si lo volviésemos a sufrir de nuevo. Sabemos dónde está la salida, pero por algún motivo no podemos ir hacia ella: nos aislamos, no hacemos cosas que sabemos que nos ayudarían. El cerebro sigue intentando resolverlo, trae a nuestra mente una y otra vez lo sucedido, se repite en nuestros sueños pero nada cambia realmente.
Terapia online para todo el mundo y desde cualquier parte. Sólo necesitas buena conexión a internet, un lugar tranquilo y un dispositivo para realizar la videollamada.
Trabajaremos igual que en una consulta en persona sin prescindir de un enfoque cálido, cercano y eficaz.
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Trabajaremos igual que en una consulta en persona sin prescindir de un enfoque cálido, cercano y que va al grano.
Consulta online
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Trabajaremos igual que en una consulta en persona sin prescindir de un enfoque cálido, cercano y que va al grano.
Trabajo en formato grupal ofreciendo terapias grupales para momentos o problemáticas específicas en las personas. También realizo talleres y programas sobre Autoestima, Gestión del Estrés, Imagen corporal, Fortalezas en familia (para padres y madres), Habilidades Sociales, Relaciones y de diversas temáticas más.
La terapia o formato grupal proporciona la ventaja de conectar con experiencias y vivencias similares, así como la oportunidad de escuchar testimonios de sus propias soluciones que transmiten esperanza hacia la superación de la problemática.
Si eres una organización o centro educativo y estás interesado en el presupuesto de un taller o programa, escríbeme a nadja.consultas@gmail.com y cuéntame sobre lo que necesitas.
Proyectos
Trabajo en formato grupal ofreciendo terapias grupales para momentos o problemáticas específicas en las personas. También realizo talleres y programas sobre Autoestima, Gestión del Estrés, Imagen corporal, Fortalezas en familia (para padres y madres), Habilidades Sociales, Relaciones y de diversas temáticas más.
La terapia o formato grupal proporciona la ventaja de conectar con experiencias y vivencias similares, así como la oportunidad de escuchar testimonios de sus propias soluciones que transmiten esperanza hacia la superación de la problemática.
Si eres una organización o centro educativo y estás interesado en el presupuesto de un taller o programa, escríbeme a nadja.consultas@gmail.com y cuéntame sobre lo que necesitas.
Trabajo en formato grupal ofreciendo terapias grupales para momentos o problemáticas específicas en las personas. También realizo talleres y programas sobre Autoestima, Gestión del Estrés, Imagen corporal, Fortalezas en familia (para padres y madres), Habilidades Sociales, Relaciones y de diversas temáticas más.
La terapia o formato grupal proporciona la ventaja de conectar con experiencias y vivencias similares, así como la oportunidad de escuchar testimonios de sus propias soluciones que transmiten esperanza hacia la superación de la problemática.
Si eres una organización o centro educativo y estás interesado en el presupuesto de un taller o programa, escríbeme a nadja.consultas@gmail.com y cuéntame sobre lo que necesitas.